LA
CORPORACIÓN ROMPE LA MESA DE NEGOCIACIÓN Y ESTALLA EL CONFLICTO EN POLICÍA
MUNICIPAL DE MADRID.
La corporación de Ana Botella ha roto la negociación colectiva en
policía municipal, y ha apostado por una interpretación salvaje del RD 20/2012
y la LPGE de 2012 para el Cuerpo de la Policía Municipal de Madrid, que va a
llevar irremediablemente a uno de los peores conflictos que ha vivido el
colectivo.
Las condiciones laborales a las que se ha condenado a los y las
policías de Madrid no solo se limitan a trabajar 26 días más, sino que se verán
obligados a realizar muchas más horas de trabajo que el resto de los y las
empleados/as públicos del ayuntamiento de Madrid.
Además de esto, la corporación aún quiere más disponibilidad para que
trabajemos más días festivos y fines de semana. La plantilla está indignada
porque ya saben que al año se darán muchos periodos brutales de más de diez
días ininterrumpidos trabajando.
La corporación no solo ha demostrado con esta medida su incapacidad
para la negociación colectiva, sino que ha aprovechado los recortes del
gobierno y se ha cebado para explotar aún más a una la plantilla agotada y
quemada por la exposición a riesgos, y a un peligroso y agotador turno de
noche, que ahora, aumentadas las jornadas, será aún más implacable.
Es inaceptable incrementar las jornadas de noche, es una bestialidad
que según los estudios de la Secretaría de Salud Laboral de CCOO, afecta a los
ritmos biológicos, agrava la perturbación del sueño y del descanso por la
necesidad de permanecer despiertos y alerta en horas biológicamente anómalas, y
dormir por el día, a los que se añaden trastornos nerviosos y
gastrointestinales. El turno de noche en policía municipal no debería trabajar
más de 131 jornadas, pese a que ya se venían trabajando 141, y ahora tendrán
que trabajar 160.
Para CCOO no ha habido buena fe negocial, ni la información necesaria
en la mesa sectorial, ya que la corporación obliga a los y las policías a
trabajar 102 horas más de servicio más allá de las 37,5 h de promedio semanal
en cómputo anual que aprobó el Gobierno a través de la LPGE 2012, negándose a
informar de cómo se retribuye ese exceso de jornada que CCOO considera que debe
ser en tiempo libre. ¿Por qué un policía tiene que trabajar 1752 horas cuando
la Ley de presupuestos solo exige 1650 horas anuales?.
El desprecio de la corporación de Ana Botella a la seguridad de las
plantillas de policía, a la conciliación de la vida social, y a la prevención
de riesgos que supone este aumento brutal de 26 días más de servicio al año,
demuestra la obsesión por depreciar el valor de nuestro trabajo y arruinar
nuestro descanso por mantener una dirección por objetivos que alimenta a una
legión de altos cargos y asesores.
El conflicto es grave y sólo finalizará cuando los y
las policías vuelvan a tener un régimen de libranzas, y una organización del
trabajo decente que respete su descanso, su salud y su dignidad como
trabajadores y trabajadoras.
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