Si la caza resultó cara, la organización de esta peregrinación no debió ser barata.

Estamos ante un sistema que nos persuade a gastar el dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para impresionar fugazmente a personas a quienes apenas les importamos.

D. Mariano Rajoy, suponemos que siguiendo los pasos de Su Majestad, no tardará mucho y pedirá perdón a los españoles, por el despilfarro que supone desplazar a los devotos militares y guardias civiles con sus acompañantes a la peregrinación a Lourdes.

Esta podría ser una noticia que tuviese su punto de gracia, pero en los tiempos en que tanto las Fuerzas Armadas como los Cuerpos Policiales son víctimas de los recortes, no parece lo más adecuado hacer ostentación de ejercito y, lo que es más grave ...... (y no tengo palabras), mezclar ejercito y religión católica.

El caso es que los 200 asistentes y acompañantes, miembros de los tres ejércitos y de la guardia civil, fueron debidamente seleccionados, en palabras del Vicario General por la Providencia Divina:



(En la homilía pronunciada, el Vicario General, además de trasladar el abrazo y la bendición de Mons. Juan del Río, ha animado a todos a estar atentos "a lo que el Señor nos quiere decir en estos días a través de la Virgen y que tiene preparado desde toda la eternidad". "Aprovechad esta peregrinación. Son muchos a los que les hubiera gustado estar aquí, pero es a vosotros quienes, en su providencia divina, el Señor ha elegido". La Armada Española es quien tiene este año la responsabilidad de la organización del evento, por los que ha finalizado deseando a todos "una buena singladura").

Después de esto, poco tenemos que añadir, salvo para saciar la curiosidad del curioso lector, al que le detallamos parte del programa de actos del que destacamos los siguientes: Vía Crucis, Misas, sesión fotográfica del Grupo Español en la Explanada del Rosario, Conciertos de las Músicas Militares en la Ciudad, encuentro espiritual de Autoridades Civiles, Obispos Castrenses y Oficiales Generales (Hemiciclo Santa Bernadette), la Procesión del Santísimo Sacramento y Bendición de los Enfermos (Desde la explanada de la Cripta a la Basílica de San Pío X) y, el homenaje a los muertos (Plaza Peyramale).

Después de esto, y desde el máximo respeto a los creyentes, solo nos queda pedirles a nuestros próceres que, para los demás, Policías Locales y Autonómicos, nos organicen una manifestación, perdón, una peregrinación a Lourdes u otro santuario que les venga bien para que podamos pedir, que se atiendan nuestras reivindicaciones, que también tienen que ver con la salud y nos concedan el anticipo de la edad de jubilación, una ley de Prevención de Riesgos Laborales, un Catalogo de enfermedades profesionales, en fin, ..... tonterías nuestras.

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